Con apenas 23 años, Emilia Attias se muestra bien plantada y con las cosas claras: "No me van las apuradas ni la falta de libertad. Tampoco me gusta que medigan lo que tengo que hacer ni que me asfixien, ni el malhumor ni el maltrato. También me caen mal el prejuicio, la manipulación y la poca transparencia", enumera la chica, casada con el actor y cómico Naim El Turco Sibara. Y hace una pequeña autocrítica: "Soy terca, pero muy buena. No soy enroscada".
El 2010 fue un año movido para la rubia platinada: "De muchas sorpresas, te diría. Lo arranqué en Carlos Paz acompañando a mi marido y ni sabía lo que iba a hacer. Conduje Re Creo en Vos, un programa para chicos, estuve en Bailando por un sueño y ahora armamos una productora con Naim y ya tenemos el primer programa, Minou, que estamos vendiendo al exterior y con muchas ganas de hacerlo acá", comenta. Az click en Leer Más...
Re.Creo en vos se levantó a los tres meses porque le fue mal en rating. ¿Qué crees que pasó?
Creo que fue demasiado pretencioso para la productora, sin desmerecer a la gente de Mandarina. Nuca habían hecho algo así. Yo me divertí, pero le faltaba estructura de producción.
¿Y en el Bailando... ? Eras una de las candidatas a ganar...
Yo también pensé que me iba a ir muy bien, pero el programa viró para lo mediático, para el quilombo, para mostrar las tetas. Entonces, las personas que no éramos muy mediáticas fuimos quedando afuera.
Llegaste a sentirte incómoda...
Yo disfrutaba mucho de bailar; sobre el final, no sé si estaba tan cómoda. Pero bueno. Marcelo estuvo muy suelto, hizo que el protagonismo del programa pasara mucho por él y por los personajes nuevos que él hacía entrar de la nada, eso hizo que levantara mucho el ciclo y que el baile y el sueño quedaran más relegados. Yo iba a bailar, pero no a romper un límete en mi carrera. No quería pasar por ahí sintiendo que iba a cambiar mi imagen o a dejarme ridiculizar...
¿Qué podés adelantar de Minou, tu gran apuesta para 2011?
Es una ficción apta para todo público, de aventura, misterio, acción, drama, suspenso. Tiene mucha música. Se centra en la vida de Minou, mi personaje, que es una estrella del pop y está metida en lgo milenario. Compusimos las canciones y ya lo mostramos en Israel. Lo financiamos con una productora AMJA TV.
¿Tuviste otras propuestas?
Sí, pero las tuve que rechazar porque me estoy jugando, apuesto fuerte a esto. Confío mucho en mi marido, que además la dirige.
¿Y si les sale mal o se posterga?
Se hará otra cosa, no estoy desesperada. Agarraré un laburo que me ofrezcan.
¿Por qué dejaste Casi Ángeles?
Porque después de tres años, necesitaba cambiar. Adoro a Cris (Morena), a Gustavo (Yankelevich) y a los chicos, pero la vida es hoy. Soy muy consciente de eso. Mañana pasa cualquier cosa en el mundo y chau. Yo quiero ser feliz y vivir lo que me haga feliz en el momento.
Enamorada...
El 7 de diciembre cumplieron un año de casados con Naim. Sin hijos por ahora, comparten la casa con Ramón, Rita y Nina -sus tres perros- y la gatita Basti. “Somos una familia y la verdad es que estamos muy bien. Nos admiramos mucho y por eso confiamos uno en el otro. Es un gran amor. Naim es mi gran hombre. Confío mucho en el como artista. Es una gran experiencia personal para nosotros trabajar juntos”, dice mientras revuelve un arroz integral con vegetales.
Trabajar juntos puede desgastarlos como pareja…
Si, pero esta todo bien.
¿Aparecieron celos o egos?
Somos cero competitivos, nos admiramos y respetamos. Mi marido es un tipo muy sano de cabeza, tiene mucha paz, no necesita mucho para ser feliz y yo tampoco soy muy pretenciosa. Cada vez que podemos nos hacemos un viaje.
¿Mochila u hotel cinco estrellas?
Vamos en la camioneta, con los perritos y la gata. Todos. Cuando viajamos al exterior se la dejamos a mi mama o a alguien que los cuide.
¿Los extrañas mucho?
Si, llamo a mi mama y le digo: “Pasame con Ramón”. Mama le pone el teléfono, le escucho el ronroneo y me quedo tranquila. Soy re mamera. Cuando tenga un hijo voy a ser insoportable.
¿Y cuando piensan agrandar la familia?
Tenemos muchas ganas de ser papas. A mi me gustaría ser mama joven. Quiero tener tres o cuatro hijos. No va a faltar mucho para hacerlo, realmente. Cuando vengan se parara, quiero disfrutar mi embarazo, y serán bien gauchitos, nos acompañaran a todos lados.
Mientras, a Emilia no le faltan planes. Uno de ellos es construir el lugar de sus sueños para repartir la vida: “Queremos tener una casita en un lugar selvático de Sudamérica, cerca del mar, despojados de todo, con un sistema de paneles solares, con nuestra huerta, con agua de pozo, donde no dependamos de ningún sistema”, imagina. Los lugares elegidos son Ecuador o Colombia.
Hay que tener una buena situación económica para eso…
Por eso yo le digo a Naim: “Trabajemos mucho ahora para poder tener plata y poder hacer lo que queramos”.
Chica de Barrio...
Emilia creció en las calles de Belgrano. Tiene cuatro hermanos y sus papas se divorciaron cuando ella tenia seis años. A los doce, la descubrieron en la calle y empezó su carrera como modelo publicitaria. Hizo varios comerciales hasta llegar a la tele. Participó en ciclos como Rebelde Way, No hay 2 sin 3 y Gladiadores de Pompeya.
Hoy se dedica a componer para Minou y planea estudiar música. “En casa tenemos sala de ensayo porque Naim tiene su banda, pero vamos a armar un estudio de grabación. Además escribo mucho y me muero por sacar mi propia marca de ropa, pero lo quiero hacer cuando pueda dedicarme a eso. No le voy a poner mi nombre ni haría las fotos de campaña. Lo veo como un proyecto de acá a cinco años.”
¿Y te ves terminando la vida con Naim?
Si, trabajo todos los días para que así sea.
No quiero pincharte el globo, pero tenès 23 años, por lo menos 50 mas vas a vivir… Mucho tiempo.
Estoy segura, pero si, pasa por otro lado. Elegir un compañero de vida es algo muy importante, muy fuerte, que no todos lo pueden hacer, Cuando sentís que encontraste a esa persona. No me imagino la vida sin él.
El año pasado se dijo de que estaban en crisis ¿Fue verdad?
No. Hay gente que inventa cosas. Yo no pienso en lo que van a decir. Hago lo que quiero. Hago una vida re tranquila. Por lo general mi vida no llama demasiado la atención. Salvo las rastas. Hubo gente que dijo: “Ahora fuma porro”…
O “tiene aspecto de sucia”…
Claro. A mí me divierte todo lo que sea transgresor. Mis rastas olían bien, te lo juro, las cuidaba. Me encanta la transgresión. Cuando quiero algo, allí voy y a veces quiero cosas que no son muy tradicionales. Aunque tenga una base tradicional. Soy muy zen en la vida. En el arte me gusta provocar, innovar.
¿Por qué cosas pelean? No puede ser que se lleven tan bien… ¿Pesa la diferencia de edad?
No, peleamos por cosas cero graves. El me dice que soy terca y puede ser. El come y deja todo afuera, el plato de fideos sin terminar arriba de la cama…
Pero no tenemos grandes diferencias. Son cosas cotidianas que si no tenes humor, te molestan. Ah, hay una diferencia con Naim. A el le encantan el asado y las pastas; es cero macrobiótico. Acá vengo sola.
Conmigo tampoco cuentes…
Tenes razón, estuve mal. La próxima elegís el lugar vos.
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